21 de febrero de 2021, 12:30 – 14:00
Participantes: Candace Whitman y Jeff Davidson.
En primer lugar, Candace Whitman introdujo la idea de que la traducción no es tan fácil como parece. Además, nos recordó que les traductores también somos escritores y que debemos seguir unos diez mandamientos para crear un producto que sea de calidad. Por su parte, Jeff Davidson nos recordó que, ante todo, les traductores debemos evitar lo que él llamó plain old mistakes, es decir, estar superatentes a lo que tradujimos para evitar errores (como traducir date por «dátil» en lugar de «cita»).
A continuación, Candace nos habló del primero de la lista: «Thou shalt not translate words». Nos recordó que les traductores no traducimos palabras, sino significados e intenciones y que los productos audiovisuales tienen que parecer que están escritos en la lengua meta. Además, no debemos pensar en inglés, ya que podemos cometer lo que se conoce como «doblajitis», es decir, la falsa noción de cómo habla la gente basándonos únicamente en el doblaje. El segundo mandamiento, «Thou shalt not explain, but render», nos anima a buscarnos la vida para expresar lo que dice en el original de la mejor manera posible. Les ponentes nos recomendaron que denemos preguntarnos si alguien diría realmente esas frases en nuestro idioma.
Por otro lado, el tercer mandamiento, que reza «Thou shalt not flatten», nos recuerda que no deberíamos traducir la originalidad por banalidad ni tampoco rebajar el nivel del texto original. Es decir, Jeff Davidson nos mencionó que una buena traducción es aquella que mantiene la chispa de la obra original. Con el cuarto mandamiento, llamado «Thou shalt adapt, savagely if necessary», les dos ponentes nos contaron que para que el texto tenga sentido en la lengua meta, se tiene que sacrificar algo que no sea imprescindible, como sustituir algunas referencias originales por otras de ese mismo país que sean más conocidas. En cuanto al quinto mandamiento, «Thou shalt never sacrifice a laugh», Jeff Davidson nos aconsejó traducir siempre las bromas y que no las abandonemos, ya que la risa es dinero y la reacción del público es más importante que mantener la literalidad. Sobre el sexto mandamiento, «Honor visual puns», Candace Whitman nos recordó que lo mejor para solucionar los juegos de palabras es reformular la traducción para que tenga sentido y hacer una lluvia de ideas.
El séptimo mandamiento, «Thou shalt heed register», habla sobre la importancia de mantener los distintos registros en nuestra traducción porque cada personaje es diferente. Y sobre el octavo mandamiento, llamado «Thou shalt differentiate between cliché and originality», Candace Whitman nos recordó que está mal traducir una frase que contiene clichés con una frase muy original y también a la inversa, ya que en este caso se tienen que usar frases equivalentes. El noveno mandamiento, «Thou shalt translate wordplay with wordplay» nos recuerda que debemos mantener los juegos de palabras usando la riqueza del lenguaje. Finalmente, en el décimo mandamiento, «Thou shalt not worship lip», Jeff Davidson nos recordó que, como traductores, tenemos que hacer que el texto sea lo más natural posible y no preocuparnos demasiado por la sincronización labial, porque de eso ya se encargan les ajustadores.
Como colofón, hubo un undécimo mandamiento llamado «Thou shalt have fun» en el que les dos ponentes recalcaron que les traductores deberíamos pasarlo bien haciendo nuestro trabajo porque, si no es así, lo mejor sería dedicarse a otra profesión. Además, añadieron que la mayoría de estos mandamientos están pensados para doblaje y no tanto para subtitulado, que es un arte que usa otras técnicas diferentes.